Urgot, un antiguo verdugo noxiano, pensaba que sabía lo que era la fuerza. Luego, Swain lo traicionó y quedó encadenado como un esclavo en las minas de Zaun. Ahí descubrió una nueva forma de fuerza: el dolor. Se deleita con el caos del sufrimiento; sabe que eso lo fortalece. Ahora que su cuerpo está mejorado con maquinaria, sabe que Noxus jamás podrá ser gobernado por la fuerza, si es que alguien se atreve a intentarlo. Busca destruir a los líderes de Zaun, y aconseja a los sobrevivientes: no hay gobernantes, solo sobrevivientes.
Urgot es la encarnación de la fuerza de la destrucción: un coloso imparable que dispara, jala, y golpea a sus oponentes hasta matarlos. Su fuerza es evidente y sus enemigos no deberían subestimarlo nunca. Huir siempre es una opción.
Urgot quiere enfrentar a sus enemigos frente a frente, los cañones de sus rodillas pueden desatar el caos una vez que está lo suficientemente cerca y puede dispararlos todos. Encuentra las debilidades en tus enemigos (o créalas) y luego encadénalos para matarlos. Olvídate de los enemigos hábiles y escurridizos. Son débiles y prefieren huir del combate. ¿Pero a quien se atreva a enfrentarte cara a cara? Demuéstrale lo que es la verdadera fuerza.
Los ataques automáticos a distancia y las Flamas Reverberantes de Urgot le otorgan un hostigamiento significativo contra los carrileros superiores que pelean cuerpo a cuerpo, pero tienen un enfriamiento largo en el juego temprano. Sin sostenimiento integrado, ese hostigamiento es su único modo de ganar la guerra del agotamiento.
Las piernas de Urgot no giran cuando se voltea, así que tendrás que maniobrar alrededor de tus oponentes para aprovechar las Flamas Reverberantes al máximo. Desprecio ayuda a que Urgot aproveche sus piernas e inflija mucho daño, mientras que Purga lo ayuda a activar su pasiva en múltiples ocasiones en una rápida sucesión (pero ralentiza el movimiento de Urgot). Posiciónate cuidadosamente para aprovechar sus seis piernas.
Miedo de Ultratumba puede usarse para iniciar por tu equipo, pero es mejor si lo usas para darle el golpe final a un enemigo dañado. ¡Los objetivos escurridizos que podrían escapar cuando tienen la vida baja no podrán huir de la moledora de carne de Urgot una vez que los haya enganchado!